Nagusi Intelligence Center en Bizkaia

Ayer se celebró en las Juntas Generales de Bizkaia el debate de política general. El envejecimiento activo, sin nombrarlo, se convirtió en parte importante del discurso que el Diputado General hizo. De las 10 páginas de discurso, casi tres se dedicaron a una cuestión muy relacionada con el envejecimiento. consistió en lanzar la propuesta del «Nagusi Intelligence Center» (NIC). Un centro que se enmarca en al ámbito de potenciación de oportunidades que la Silver Economy puede generar. Para ello, la apuesta contará con una aportación de 20 millones de euros para los próximos cuatro años.

Habrá que seguir la evolución de esta propuesta. De momento dejamos aquí el extracto del discurso donde se hace referencia a ello.

“Me comprometí a presentar una estrategia y a intentar convertir el envejecimiento en una oportunidad para Bizkaia, para las personas y para el territorio, para lo social y para lo económico. Tenemos listo ese punto de partida valiente y atrevido, a medida para Bizkaia, y que mira lejos. Reconozco que es un ámbito de trabajo con más dudas que certezas, pero para todos los gobiernos, no solo para Bizkaia. Es lo que tiene el futuro y lo que está por venir. Estamos dispuestos a atrevernos, a tomar decisiones y a hacer camino.

La reflexión de partida es sencilla y objetiva: dentro de tres décadas, cuatro de cada diez vizcaínos tendrán 65 años o más y representarán la franja más numerosa de población. La pirámide se invertirá: la base pasará a la cúspide y la cúspide se hará base. Todos sabemos que es imposible soportar una pirámide por la cúspide; no se sostiene. Esto es lo que viene; y no es ni bueno ni malo, es así.

Hasta ahora hemos asociado el envejecimiento al gasto, a la inversión; en el futuro necesitamos asociarlo también al ingreso, asociarlo al impulso de la economía, de un nuevo sector económico, a la creación de nuevos empleos, a la generación de nuevas áreas de conocimiento e investigación. Tenemos que dar una respuesta a todas las necesidades de las personas mayores de 65 años, tenemos que garantizar su calidad de vida con una atención mejor, y también tenemos que dar respuestas urgentes a un sistema que pide a gritos sostenibilidad.

Estamos a tiempo de ponernos manos a la obra. Todos los gobiernos avanzados estamos en esto, y esa inquietud revela ya algunos espacios de oportunidad evidentes: la tecnología necesaria para la atención socio-sanitaria, el propio cuidado de los pacientes, la gestión de los servicios sanitarios, el ámbito alimentario, el llamado hogar inteligente, la movilidad, el ocio, los servicios financieros para mayores… Estos son los grandes ámbitos de trabajo señalados por todos.

Llegados a este punto hemos tomado una decisión importante y coherente con el tamaño de Bizkaia y nuestra forma de hacer. Nuestra dimensión nos obliga a apostar; a intentar ser buenos y relevantes en tres sectores muy concretos. Para fijar esta apuesta no hemos echado la moneda al aire, sino que hemos seguido seis criterios objetivos de decisión. Uno, que tengamos conocimiento y profesionales para esas áreas. Dos, las capacidades científico-tecnológicas del territorio. Tres, que haya un tejido industrial interesado en este proyecto. Cuatro, que esta estrategia conecte con el Plan Vasco de Ciencia y Tecnología. Cinco, que conecte también con las recomendaciones y orientaciones de la Comisión Europea. Y seis, que esta estrategia asuma una vocación internacional y de internacionalización, porque solo con Bizkaia o con Euskadi no vale.

Aplicando estos seis filtros a esos grandes ámbitos de actuación hemos definido tres retos para Bizkaia. Primer reto: generar conocimiento y formación específica orientada al envejecimiento; asegurarnos de tener a profesionales bien formados y capacitados. Eso conlleva poner en marcha cuanto antes programas formativos y de investigación aplicada en Bioingeniería y Tecnología médica.

Segundo reto, complementario a este primero: generar nuevas tecnologías al servicio de las personas mayores; dar soluciones a las necesidades de una población cada vez más longeva que mejoren su calidad de vida y su atención. Necesitamos sí o sí un ecosistema de empresas, talento y capital que ideen, diseñen y produzcan nuevos productos tecnológicos innovadores. La tecnología ha revolucionado nuestra vida y también va a tener un papel decisivo en el envejecimiento. Vemos imprescindible dotar al territorio de un laboratorio avanzado que sirva para el testeo y validación de productos destinados a este sector, productos sanitarios (hospitales y residencias) y socio-sanitarios (hogar) que requieran un salto cualitativo antes de llegar al mercado. El hogar debe ser el centro de la atención y la salud de las personas mayores. Así lo quieren nuestros mayores y no podemos estar más de acuerdo.

Este laboratorio estará conectado al centro internacional de emprendimiento, porque es fundamental conectar a los investigadores con los emprendedores. Y también es fundamental conectar a los emprendedores con las grandes empresas tecnológicas y de servicios de Silver Economy. No podemos competir con las grandes corporaciones que dominan el mercado a nivel global, pero sí podemos aliarnos y ofrecerles entorno, calidad e innovación. Buscamos el Made in Bizkaia en productos muy concretos, convertirnos en proveedor de tecnologías y equipamientos de nicho para esa gran realidad mundial del envejecimiento. Pretendemos que esas grandes corporaciones se sientan atraídas por este ecosistema, que sean parte activa y productiva. ¿Complicado? Sí. Mucho. Pero, ¿y por qué no? Vamos a intentarlo.

Y tercer reto: crear una plataforma de Big data que centralice los miles de datos y datos que tenemos por separado en el país y que intente transformarlos en conocimiento, en oportunidades reales. El dato, o mejor, el tratamiento de los datos, es el nuevo petróleo. Si algo generamos las administraciones vascas son datos. Explotémoslos y démosles todo el sentido posible para beneficio de todos. Nos servirá para conocer mejor a las personas, para atenderlas mejor y para anticiparnos a sus necesidades futuras. También nos permitirá mejorar lo que ya hacemos, ser más eficientes, y definir nuevas oportunidades, nuevas líneas de negocio. Por supuesto, garantizando absolutamente la privacidad y la seguridad del sistema y de los datos. Volviendo al primer reto, el de la formación y el conocimiento, necesitamos formar especialistas en Investigación aplicada en Big data, Análisis de mercados e Inteligencia artificial. Necesitamos urgentemente perfiles así. Que quede claro: no pretendemos sustituir nada; solo queremos fomentar una formación muy muy especializada, conectada con empresas del territorio y empresas internacionales.

Tenemos todos los elementos para que esta estrategia salga bien. Como Diputación Foral de Bizkaia aportamos los elementos imprescindibles para generar un ecosistema con vida propia y mucho recorrido. Además contamos con los mejores aliados: el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Bilbao forman parte activa ya de este proyecto. Entre todos ofrecemos este ecosistema a otros actores, empresas y asociaciones que tengan inquietudes en este sector, en esta oportunidad. Aquí tendrán un ecosistema difícilmente comparable: contamos con un territorio y un país industrial e innovador, que va a dar un enorme salto adelante con el centro internacional de emprendimiento; contamos con una red de ciencia y tecnología asentadas; con unos sistemas sanitarios y de atención social de vanguardia; tenemos usuarios asegurados, las personas mayores de 65 años –cada vez más y con más años de vida-; vamos a generar conocimiento y profesionales que alumbrarán nuevas ideas y tecnologías; y acabarán surgiendo empresas que hagan realidad esas ideas y proyectos para mejorar la vida de las personas mayores; empresas que generarán empleo, actividad económica y calidad de vida.

Estos son los tres retos de inicio y tiempo tendremos para abordar otros, pero seamos realistas y vayamos paso a paso, porque quien mucho abarca poco aprieta. Necesitamos afrontar el reto demográfico de las próximas décadas. Es un reto global, sí, pero también de Bizkaia, de Euskadi. Tenemos que ensayar aquí tecnologías y fórmulas que se puedan vender al mundo. Tenemos que generar un nuevo sector de actividad y empleo en Bizkaia. Toda esa sana ambición necesita un motor. El Nagusi Intelligence Center, el NIC, va a ser un centro de referencia mundial en el abordaje del envejecimiento, en convertir el envejecimiento en una oportunidad económica y de empleo, una nueva herramienta al servicio del futuro de Bizkaia y Euskadi que se suma al AIC (Automotive Intelligence Center), a EIC (Energy Intelligence Center) y al Centro de Fabricación Avanzada Aeronáutica y que ubicaremos en Bilbao.

Es nuestra apuesta conjunta por convertir Bilbao en una referencia del conocimiento y la innovación. Trabajamos intensamente con el Gobierno Vasco y con el Ayuntamiento en este proyecto. Esta es la propuesta y el compromiso de la Diputación Foral de Bizkaia para generar una oportunidad en torno al envejecimiento, a la Silver Economy. Como creemos, vamos a apostar de verdad: vamos a destinar 20 millones de euros en los próximos cinco años. Si queremos recoger hay que sembrar, hay que invertir tiempo y recursos. Con paciencia y con constancia. Esto es indispensable para el futuro de Bizkaia, para el futuro de todos y todas, y nos va ayudar a hacer más sostenible un sistema que necesita serlo. El reto es mayúsculo; nuestra apuesta, también. Una apuesta que refuerza nuestro compromiso con los mayores de Bizkaia y su bienestar, con una gestión responsable con esta sociedad”.

Acerca de Aitor Urrutia

Doctor en Ciencia Política y de la Administración por la EHU. Analista de políticas sociales.
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